12 de agosto de 2010

Trastorno Amnesico o Sindrome de Korsacoff

El trastorno amnésico por alcoholismo crónico, también conocido como síndrome de Korsakoff, es una de las causas más frecuentes de amnesia y se debe a un déficit de tiamina como consecuencia de la ingesta prolongada y excesiva de alcohol que conduce al daño del núcleo dorsomedial del tálamo y de los cuerpos mamilares y a la atrofia difusa del lóbulo frontal. Son características del trastorno el compromiso para codificar nueva información, amnesia retrógrada y anterógrada (tanto de material verbal como visoespacial), confabulación, desorientación, nistagmus, ataxia y polineuritis.

El síndrome de Korsakoff es la fase amnésica crónica del síndrome de Wernicke-Korsakoff y se caracteriza por una incapacidad total para el aprendizaje de material nuevo con una memoria remota relativamente preservada. En concreto, los pacientes con síndrome de Korsakoff pueden tener preservadas las capacidades para realizar tareas de memoria a corto plazo, como la repetición de dígitos, pero manifiestan una alteración de tareas de memoria a corto plazo en las que se utilizan distractores e interferencias. En este sentido, se ha observado que manifiestan una alta sensibilidad a la interferencia proactiva, de tal manera que, frecuentemente, mezclan la información de una primera historieta cuando se les pide evocar el contenido de una segunda que acaban de leer. El resto de las funciones mentales están preservadas.

Aunque la edad no es un factor etiológico específico de la enfermedad, los sujetos que presentan un trastorno amnésico persistente tienen una larga historia de ingesta abundante de alcohol y a menudo son mayores de 40 años. Aunque la forma de comienzo es brusca, algunos sujetos desarrollan déficit de forma insidiosa durante años debido a los efectos repetidos del tóxico y a la deficiencia nutricional, antes de presentar el dramático deterioro presuntamente relacionado con la deficiencia de tiamina. Una vez establecido el trastorno amnésico persistente, lo habitual es que se mantenga indefinidamente, aunque puede haber ligeras mejorías con el paso del tiempo o remitir en algunos casos. Por lo general, el deterioro suele ser muy acusado y los sujetos requieren cuidados especiales a lo largo de su vida.

Un fenómeno asociado al consumo severo de alcohol son los blackouts alcohólicos. La persona despierta por la mañana sin poder recordar un período de la noche anterior en el que el sujeto estaba bebiendo, aun sin mostrar síntomas de intoxicación. Algunas conductas específicas (esconder dinero en un lugar secreto, provocar peleas) se asocian con los blackouts alcohólicos. Según algunos autores, la repetición de este fenómeno sería un prodromo de dependencia alcohólica.


0 comentarios:

Publicar un comentario