17 de agosto de 2010

¿Cuáles son los riesgos de beber en exceso?

Como sabemos los bebedores controlados o moderados viven más tiempo en comparación con los alcohólicos y los abstemios. Porque el alcohol, en especial el vino tinto, ayuda a reducir el colesterol malo, y puede ayudar a reducir enfermedades cardiacas hasta un 20%, pero el consumo moderado de alcohol es benéfico únicamente en hombres mayores de 40 años, en hombres menores no hay justificación médica. 

¿Cuáles son los riesgos de beber en exceso?
  • A corto plazo, la resaca o cruda
  • A largo plazo: se presentan daños en la mayoría de los órganos del cuerpo.
  • Aumento de peso
  • Problemas cardiacos
  • Daño nervioso
  • Depresión
  • Impotencia e infertilidad
  • Cáncer
  • Enfermedades hepáticas
  • Problemas digestivos
El alcohol es un factor que contribuye a la violencia (incluyendo el 25% de los asesinatos) y los accidentes (incluyendo los de tráfico). Uno de cada cuatro hombres hospitalizados están relacionados con el alcohol. 


Alcohol y Tabaco

Si bien se sabe que usar tabaco incrementa el peligro de sufrir cáncer oral, las personas que consumen alcohol y tabaco enfrentan un riesgo especialmente elevado de contraer la enfermedad. Hoy en día, los científicos estiman que tales sustancias interactúan de manera sinergística aumentando recíprocamente sus efectos dañinos.

Abusar del alcohol (cuando se define como ingerir más de 21 bebidas alcohólicas estándares en 1 semana) es ya el segundo factor de riesgo más importante para el desarrollo del cáncer oral. Hace más de 30 años, un estudio centrado en el consumo masivo de alcohol como factor importante en la producción del cáncer también identificó que en Utah, entidad cuya población es aproximadamente dos terceras partes mormona, las cifras de la incidencia del cáncer oral fueron menores que las identificadas en otros estados del oeste de Estados Unidos. De hecho, el porcentaje fue menor que el de todo el país. Es probable que esto se deba a que las creencias religiosas de los mormones los obliga a abstenerse por completo de consumir alcohol y tabaco.

El efecto del alcohol en la boca tal vez sea la clave para comprender cómo opera con el tabaco para incrementar el riesgo de producir cáncer. La acción deshidratadora del alcohol en las paredes celulares fomenta la capacidad del los carcinógenos del tabaco para permear los orales. Asimismo, las deficiencias nutricionales asociadas con el consumo excesivo de alcohol pueden abatir la capacidad natural del cuerpo para usar los antioxidantes a fin de evitar la formación de cánceres.

Según algunos cirujanos orales, hallaron evidencias estadísticas que apoyan las afirmaciones anteriores. Ciertos estudios señalan incluso que la cirrosis hepática por consumir alcohol pudiera vincularse con un riesgo mayor de que surja el cáncer oral. La mucosa oral (los tejidos de la garganta y la boca) de las personas con cirrosis presenta a menudo un aspecto liso y satinado, probable consecuencia de los cambios celulares causados por el alcohol, como el aumento del contenido citoplasmático de acetaldehído. Aún falta comprender a cabalidad el mecanismo verdadero de esto, así como su relación con la producción de un cáncer.


El Alcohol y Otras Drogas

La mayoría de los adolescentes han tenido alguna experiencia con bebidas alcohólicas y con otras drogas. La mayoría experimenta un poco y deja de usarlas, o las usa ocasionalmente sin tener problemas significativos. Algunos seguirán usándolas regularmente con varios niveles de problemas físicos, emocionales y sociales. Algunos desarrollarán una dependencia y actuarán por años de manera destructiva hacia sí mismos y hacia otros.
Algunos eventualmente dejan de usar el alcohol y las otras drogas. Como no se puede predecir quiénes desarrollarán problemas serios, se debe considerar que todo uso es peligroso. El saber rechazar es parte de la solución, pero el "decir no" no es suficiente.
Algunos jóvenes están en "mayor riesgo" que otros de desarrollar problemas relacionados con el alcohol y las drogas. Encabezan la lista aquellos cuyas familias tienen ya un historial de Abuso de Substancias.
Los productos legalmente disponibles incluyen las bebidas alcohólicas (para los mayores de 18 en México y 21 en varios países como E.U.A), el tabaco (la edad legal varía), algunos medicamentos por receta médica, inhalantes y medicinas de venta libre para la tos, la gripe, el insomnio y para adelgazar. Las drogas ilegales incluyen la marihuana, la cocaína/"crack", LSD, PCP, los derivados del opio, la heroína y las "drogas diseñadas."
Aunque el uso de algunas drogas se ha mantenido constante recientemente, el uso de otras está en aumento. En particular, el uso de las bebidas alcohólicas, los cigarrillos y el "crack" continúan siendo áreas de gran preocupación.
Los adolescentes que comienzan a fumar o a beber desde temprana edad corren un grave riesgo. Estas substancias son típicamente las "drogas del umbral" que llevan a la marihuana y de ahí a otras drogas ilícitas. La mayor parte de estos adolescentes siguen usando las primeras drogas que probaron en adición a las otras.
Las señales principales del abuso de drogas por los adolescentes pueden incluir:
  • Físicas: fatiga constante, quejas acerca de su salud, ojos enrojecidos y sin brillo y una tos persistente.
  • Emocionales: cambios en la personalidad, cambios rápidos de humor, comportamiento irresponsable, poco amor propio, depresión y una falta general de interés.
  • Familia: el comenzar argumentos, desobedecer las reglas o el dejar de comunicarse con la familia.
  • Escuela: calificaciones bajas, ausencias frecuentes y problemas de disciplina.
  • Problemas Sociales: amigos nuevos a quienes no les interesan las actividades normales de la casa y de la escuela, problemas con la ley y el cambio hacia estilos poco convencionales en el vestir y en la música.

Algunas de estas señales de aviso pueden también ser señales indicativas de otros problemas. Los padres pueden reconocer las señales de problemas pero no se espera de ellos que hagan el diagnóstico. Una manera eficaz para los padres demostrar su preocupación y afecto por el adolescente es discutir francamente con éste el uso y abuso de las bebidas alcohólicas y de otras drogas. El primer paso que los padres deben de dar es el consultar con un médico para estar seguros de que las señales que descubren no tengan causas físicas. Esto debe de ser acompañado o seguido por una evaluación comprensiva por un psiquiatra de niños y adolescentes.


12 de agosto de 2010

El Alcoholismo y El Embarazo

Muchas sustancias pueden causar problemas graves a la salud del bebé, y el alcohol es una de ellas. Beber alcohol durante el embarazo puede causar graves problemas al bebé, desde parto prematuro, retraso mental, malformaciones físicas, incluso el aborto o nacer muerto.

Cuanto mayor es la cantidad de alcohol que ingiere la madre, peores serán la consecuencias para la salud del bebé. Y por bebida alcohólica se entienden todas las que contienen alcohol, en mayor o menor concentración. Si te dicen: una cervecita o un vinito cada tanto no le harán nada, pues mejor continúa leyendo e infórmate.

¿Cuánto alcohol puede beber una embarazada?

No está claro cual es la cantidad que puede resultar inocua para el bebé, ya que todo depende del metabolismo de la madre. Se ha comprobado, que pequeñas dosis de alcohol pueden causar problemas. Por lo tanto, se recomienda que la madre se abstenga totalmente de beber alcohol, ya que quizás una copa puede también puede ser perjudicial. Algunos te dirán, una copita de vez en cuando no le hará nada. Pues no es así, ya que una pequeña copita sí puede hacerle daño, porque depende de tu metabolismo y tú no tienes forma de saber cuánto alcohol le llega a tu bebé.
Cuando la madre bebe alcohol, este pasa rápidamente al torrente sanguíneo llegando así al bebé a través del cordón umbilical. Si bien la madre puede eliminar el alcohol de su sangre rápidamente, el bebé tardará mucho más en eliminarlo, ya que sus órganos no están preparados para ello. En definitiva, el bebé esta “envenenado” con el alcohol y tardará mucho más que la madre en liberarse de él, a veces le llevará días limpiarse y mientras el alcohol está en su cuerpo, éste puede hacer destrozos en sus pequeños órganos en desarrollo.


¿El Alcoholismo Es Hereditario?

Efectivamente el alcoholismo, es un problema que se transmite a los hijos lo confirmó una investigación realizada en los Estados Unidos. Los jóvenes estudiantes que tienen familiares bebedores presentan mayor riesgo de desarrollar dependencia al alcohol en los próximos años 

Los estudiantes que tienen una historia familiar relacionada con la adicción a las bebidas alcohólicas caracterizada como "densa" o "pesada" en cuanto a la cantidad de antecedentes presentan mayores probabilidades de tener dependencia en los próximos años. 

Esta es la conclusión principal a la que arribaron los investigadores del Centro para el Estudio del Alcoholismo y Otras Adicciones de la Universidad de Brown, en los Estados Unidos quiénes liderados por el doctor C. Capone, realizaron un estudio del cual participaron 293 mujeres y 115 varones integrantes de diversos centros educativos.

El alcoholismo de los padres marca una tendencia para el futuro de los hijos 

"Mientras la mayoría de los jóvenes estudiantes tienden a 'madurar' el hábito de consumir bebidas alcohólicas a medida que pasan los años; algunos otros desarrollan desórdenes relacionados con este hábito mucho antes, principalmente debido a la presencia de antecedentes familiares, sobre todo si son los progenitores y puntualmente los padres las personas cercanas que acarrean problemas de este tipo",




Trastorno Afectivo

El trastorno afectivo (TA) es una forma de depresión que aparece en la mismo época cada año. Típicamente con el TA, una persona sufre síntomas de depresión a medida que se acerca el invierno y las horas de luz se van reduciendo. Cuando la primavera regresa y los días vuelven a ser más largos, las personas que padecen de TA experimentan alivio de sus síntomas y su estado de ánimo y nivel de energía se normalizan
¿Cuáles son las causas del TA?
Los expertos creen que en el TA, de alguna manera la depresión está desencadenada por la respuesta del cerebro a la disminución de la exposición a la luz natural. Nadie entiende completamente cómo ni por qué sucede. Las teorías actuales sobre las causas del TA se concentran en el papel que podría tener la luz solar en la producción en el cerebro de hormonas clave. Los expertos creen que dos sustancias químicas específicas en el cerebro, melatonina y serotonina, podrían estar involucradas en el TA. Estas dos hormonas ayudan a regular los ciclos de sueño-alerta, la energía y el estado de ánimo. Los días más cortos y las horas de oscuridad más largas en el otoño y el invierno pueden causar un aumento en los niveles de melatonina y una disminución en los niveles de serotonina, que podrían crear condiciones biológicas para la depresión.
¿Cuáles son los síntomas del TA?
Una persona con TA exhibirá varios cambios particulares en la manera en la que siente y actúa normalmente. Estos cambios ocurren en un patrón estacional predecible. Los síntomas del TA y los de la depresión son iguales, pero una persona con TA puede notar algunos o todos los síntomas siguientes:
·             Cambios en el estado de ánimo
·             Incapacidad para disfrutar
·             Poca energía
·             Cambios en el sueño
·             Cambios en la alimentación
·             Dificultad para concentrarse
·             Disminución de las actividades sociales

Trastorno Amnesico o Sindrome de Korsacoff

El trastorno amnésico por alcoholismo crónico, también conocido como síndrome de Korsakoff, es una de las causas más frecuentes de amnesia y se debe a un déficit de tiamina como consecuencia de la ingesta prolongada y excesiva de alcohol que conduce al daño del núcleo dorsomedial del tálamo y de los cuerpos mamilares y a la atrofia difusa del lóbulo frontal. Son características del trastorno el compromiso para codificar nueva información, amnesia retrógrada y anterógrada (tanto de material verbal como visoespacial), confabulación, desorientación, nistagmus, ataxia y polineuritis.

El síndrome de Korsakoff es la fase amnésica crónica del síndrome de Wernicke-Korsakoff y se caracteriza por una incapacidad total para el aprendizaje de material nuevo con una memoria remota relativamente preservada. En concreto, los pacientes con síndrome de Korsakoff pueden tener preservadas las capacidades para realizar tareas de memoria a corto plazo, como la repetición de dígitos, pero manifiestan una alteración de tareas de memoria a corto plazo en las que se utilizan distractores e interferencias. En este sentido, se ha observado que manifiestan una alta sensibilidad a la interferencia proactiva, de tal manera que, frecuentemente, mezclan la información de una primera historieta cuando se les pide evocar el contenido de una segunda que acaban de leer. El resto de las funciones mentales están preservadas.

Aunque la edad no es un factor etiológico específico de la enfermedad, los sujetos que presentan un trastorno amnésico persistente tienen una larga historia de ingesta abundante de alcohol y a menudo son mayores de 40 años. Aunque la forma de comienzo es brusca, algunos sujetos desarrollan déficit de forma insidiosa durante años debido a los efectos repetidos del tóxico y a la deficiencia nutricional, antes de presentar el dramático deterioro presuntamente relacionado con la deficiencia de tiamina. Una vez establecido el trastorno amnésico persistente, lo habitual es que se mantenga indefinidamente, aunque puede haber ligeras mejorías con el paso del tiempo o remitir en algunos casos. Por lo general, el deterioro suele ser muy acusado y los sujetos requieren cuidados especiales a lo largo de su vida.

Un fenómeno asociado al consumo severo de alcohol son los blackouts alcohólicos. La persona despierta por la mañana sin poder recordar un período de la noche anterior en el que el sujeto estaba bebiendo, aun sin mostrar síntomas de intoxicación. Algunas conductas específicas (esconder dinero en un lugar secreto, provocar peleas) se asocian con los blackouts alcohólicos. Según algunos autores, la repetición de este fenómeno sería un prodromo de dependencia alcohólica.


Trastorno Psicótico

Se le denominan como Trastorno Psicótico aquellas patologías en las que se presenta síntomas psicóticos como principal característica. La psicosis es un trastorno mental mayor, de origen emocional u orgánico, que produce un deterioro de la capacidad de pensar, responder emocionalmente, recordar, comunicar e interpretar la realidad.

Si bien no existe un acuerdo universalmente válido sobre la definición del término psicótico, se puede tomar como referencia la definición conceptual que ofrece el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, DSM IV, que lo considera como una pérdida de las fronteras del sí mismo o un grave deterioro de la evaluación de la realidad. El nivel de malestar que produce este trastorno es tan invasivo que perjudica de sobremanera el normal funcionamiento del individuo, paralizando su actuar y no permitiendo comportarse de manera acorde a la realidad, en ocasiones incluso, se hace necesaria la hospitalización.

Estos síntomas pueden encontrarse en otras dolencias, pero no son una característica definitoria (Ej: Demencia tipo Alzheimer, el delirium inducido por sustancias; el trastorno depresivo mayor con síntomas psicóticos). Para efectuar un diagnóstico de Trastorno Psicótico Breve, deben manifestarse los siguientes criterios:
§  Uno o más síntomas psicóticos: ideas delirantes; alucinaciones; lenguaje desorganizado; comportamiento catatónico o desorganizado.
§  Los síntomas se manifiestan entre un periodo de un día y un mes. Recuperando la persona su estado normal de actividad premórbido.
§  Los síntomas no se explican mejor por la presencia de otro trastorno con síntomas psicóticos o estados alterados de conciencia debido a sustancias.


Demencia Alcohólica

Aunque el término demencia alcohólica se suele utilizar para designar cualquier clase de demencia que se presenta en un alcoholismo de larga evolución, se confunde, en ocasiones, con la encefalopatía de Wemicke y el síndrome de Korsakoff, que son debidos a la deficiencia de tiamina. Se cree que la dependencia etílica crónica es capaz de producir demencia independientemente de la deficiencia de la vitamina B1

Por otro lado, los signos de intoxicación alcohólica pueden ser difíciles de diferenciar de los de demencia, en el contexto de un etilismo establecido. La abstinencia alcohólica y el delirium tremens pueden complicar además el cuadro clínico. La demencia etílica puede encontrarse superpuesta a otros procesos deteriorantes como la enfermedad de Alzheimer y la demencia multiinfarto. 

Un diagnóstico apropiado requiere que la persona se abstenga durante varias semanas. Si se diagnostica la demencia, el objetivo es la determinación de posibles causas reversibles. 

Los rasgos mas comunes se caracterizan por una afectación del pensamiento abstracto, el juicio y las funciones corticales superiores, tales como: lenguaje y comprensión. 

Por eso preciso ayudar a la persona a que esté lo más orientado posible. Una actitud serena y tranquilizadora sirve para apaciguar la agitación, que es frecuente en la demencia etílica. 


Delirium Tremens

El delirium tremens es un síndrome grave, potencialmente letal, que ocurre en aproximadamente el 5% de los pacientes que siendo alcohólicos incurren en abstinencia súbita de alcohol. Tiene una morbilidad cercana al 10%. Su aparición se sitúa, generalmente, a las 72 horas de haber tomado la última copa de alcohol. Sin embargo, el delirium tremens puede desarrollarse sin que haya habido un cambio en el patrón de bebida. De esta manera, en los servicios de urgencias pueden encontrarse pacientes que, aún bebiendo, presenten los síntomas y signos propios del síndrome.

La presencia del delirium tremens asociado a una ingesta diaria intensa de alcohol define la adicción a éste. Beber en exceso diariamente durante un tiempo prolongado produce inevitablemente adicción al alcohol y el subsiguiente síndrome de abstinencia. Desafortunadamente la cantidad y duración del alcohol ingerido requeridos para producir dependencia física y síntomas de abstinencia no han sido suficientemente valorados. Se cree que estos últimos se hacen evidentes en personas que consumen diariamente entre 100 y 150 gramos de etanol durante dos o cuatro semanas.

El delirium tremens se caracteriza por presentar componentes neurosiquiátricos como el temblor, alucinaciones, confusión, agitación y signos de hiperactividad autonómica, tales como midriasis, diaforesis, taquicardia y taquipnea.

Como ya mensione generalmente se produce 72 a 96 horas después de haber bebido por última vez y suele resolverse en 3 a 5 días. Se trata de una afección grave con un riesgo de morbilidad elevado puesto que estos pacientes son suceptibles de padecer hipomagnesemia, hipoglicemia y deshidratación debido a la fiebre, la diaforesis y los vómitos.

El síndrome puede tener un inicio brusco e insidioso, adquiriendo los síntomas su máxima intensidad en un período de 1 a 8 horas. La variedad en la presentación puede dificultar el diagnóstico: la agitación puede ser leve o extrema y es posible que no haya signos autonómicos o que estos sean muy graves; también hay alteraciones que semejan cuadros esquizofrénicos, con alucinaciones auditivas o visuales. Los pacientes de peor pronóstico son aquellos en los que se hallan signos autonómicos agravados por hiperventilación y alcalosis.


Cirrosis Alcoholica o de Delaennec

La cirrosis es un termino genérico, que incluye todas las formas de enfermedad crónica difusa del higado, caracterizada por perdida importante de células hepáticas, colapso y fibrosis de la red de reticulina de soporte, con distorsión del lecho vascular y regeneración nodular del resto de las masas celulares hepáticas.

La perdida progresiva de células hepáticas puede producir ictericia, ascitis y edema. Disfunción del sistema nervioso central, caquexia, y muerte, o sea el síndrome de insuficiencia hepática. La fibrosis progresiva produce distorsión de la trama vascular intrahepática, que ha su vez contribuye al desarrollo de hipertensión venosa porta con la formación de varices esofágicas y gástricas y esplenomegalia. La regeneración nodular distorsiona la forma del higado y comprime las radiculas venosas y linfáticas. Que por resultado la ascitis y la hipertensión porta.

Se caracteriza por ser difusa, rara y por perdida uniforme de las células hepáticas, asociada con la infiltración de grasa o degeneración activa de las células y pequeños islotes del parénquima preservado o regenerado. Estos cambio ocurren a nivel anillo unilobular y afectan todo el higado. Los términos cirrosis alcohólica, porta y grasa también se han empleado para describir este tipo de lesión crónica en el higado.

Se ha llegado a la conclusión de que el alcoholismo es la principal causa de cirrosis El etanol produce disfunción hepática e infiltración de grasa.

La desnutrición absoluta o relativa, se considera como un factor contribuyente a la evolución de la cirrosis. Los pacientes cirróticos sufren infecciones bacterianas frecuentemente y parece que en ocasiones aceleran las evolución de la enfermedad. No se ha identificado ningún defecto metabólico en pacientes cirróticos o sus parientes que sugieren una susceptibilidad peculiar al etanol o a sus efectos tóxicos.

En los estadio tempranos de la cirrosis el higado esta crecido, amarillo, grasoso y firme, las celulas del parénquima se encuentran difusamente alteradas y muchas están distendidas por vacuolas citoplasmáticas de grasa, que desaparece con el tratamiento y reaparecen rápidamente al reanudar la ingesta de alcohol.

Aquí les dejo la segunda parte son algunos consejos finales

Esteatosis Hepática

La esteatosis hepática, comúnmente conocida como hígado graso, es la forma más frecuente de esteatosis, no siempre se acompaña de lesión hepática debido a la gran capacidad funcional del hígado.

Esta enfermedad produce hepatomegalia y el hígado adopta un aspecto moteado y blando. Al microscopio óptico se observa como los hepatocitos muestran gotas lipídicas que pueden ser de gran tamaño y existir pocas (célula en anillo de sello, más característico de situaciones crónicas) o ser pequeñas y abundantes (célula espumosa, más típico de situaciones agudas). La acumulación de triacilglicéridos en unas u otras zonas del lobulillo hepático dependerá de la causa: en la congestión hepática (que genera isquemia) los triglicéridos se acumulan preferentemente en el centro del lobulillo (esteatosis centrolobulillar) tal y como ocurre en lainsuficiencia cardíacaalcoholismo, etc. La esteatosis perilobulillar es producida tras períodos prolongados de ayuno. Si estos procesos se acompañan de hepatitis (esteatohepatitis) se acaba produciendo necrosis que desembocará en fibrosis hepática. El hígado graso suele aparecer a causa de la toma de grandes medidas de alcohol o grasas, pero en la actualidad se produce mayormente por causa del el alcohol.

El tratamiento del hígado graso consiste fundamentalmente en bajar de peso y aumentar la actividad física. La obesidad y el sobrepeso, los principales factores de riesgo, son modificables mediante cambios en el estilo de vida. Otras recomendaciones incluyen evitar el consumo de alcohol y el consumo de medicamentos innecesarios. En aquellas personas que están en etapas más avanzadas de la enfermedad (inflamación o fibrosis hepática importante), pueden usarse algunos medicamentos que pueden ayudar, como antioxidantes (vitamina E) o agentes sensibilizadores de la insulina. Dentro de este último grupo de medicamentos, destaca el uso de pioglitazona, que ha demostrado beneficios normalizando las aminotransferasas y mejorando la histología hepática en un estudio piloto, y más recientemente en un estudio randomizado.

Aquí les dejo una entrevista sobre el hígado graso y la cirrosis causada por el abuso de el alcohol parte 1


Enfermedades Causadas Por El Alcoholismo

Como bien sabemos el excesivo consumo de alcohol es uno de los problemas de nuestros días y de nuestro hígado, el alcohol es el culpable de muchas enfermedades de este órgano. El consumo de alcohol es el responsable de la hepatitis alcohólica, ayuda en la cirrosis hepática, etc.

Según diversos estudios epidemiológicos indican la clara relación existente entre el consumo de alcohol y enfermedad hepática. Asimismo, se ha demostrado una correlación muy estrecha entre mortalidad por cirrosis alcohólica por habitante por año.

A pesar de la directa relación entre la cantidad de consumo de alcohol ingerido y el riesgo de desarrollar lesiones en el hígado, la cirrosis sólo se observa en una baja proporción de casos. Del total de personas alcohólicas, aproximadamente el 40 - 50% presenta alteraciones hepáticas y el 15 - 20% tiene cirrosis.

El alcohol puede desencadenar diversos cuadros clínicos en el hígado, entre los que podemos destacar. 

·         Esteatosis hepática y el consumo de alcohol 
·         Hepatitis alcohólica por el consumo de alcohol
·         Cirrosis hepática alcohólica por el consumo de alcohol 



El alcohol es quizás la droga con mayor número de mecanismos de acción sobre el sistema nervioso central y la que más diversos y graves trastornos mentales produce, cuando no los agrava en aquellos que abusan y dependen de él de forma secundaria a una enfermedad mental previa.

Entre las enfermedades mentales que el alcohol provoca destacan:

·         Delirium tremens.
·         Demencia.
·         Trastorno amnésico.
·         Trastorno psicótico.
·         Trastorno afectivo.
·         Trastorno por ansiedad.